Presentación riesgos en industrias alimentarias

Los principales riesgos asociados a las actividades de la industria alimentaria son:

Los RIESGOS DE LESIÓN, que suelen estar causados por lo común por herramientas manuales (en especial los cuchillos en el sector cárnico o pesquero), por la utilización de maquinaria (cintas transportadoras, amasadoras, picadoras, peladoras, envasadoras, empaquetadoras, etc.), por caídas y resbalones por el estado del suelo, canales de drenaje al descubierto, etc. y por quemaduras y escaldaduras debidas a la acción de líquidos calientes y equipos de cocción.

También existe riesgo de lesión debido a las instalaciones eléctricas, ya que en general, en la industria alimentaria muchos de los procesos son húmedos y se realizan constantes operaciones de limpieza y desinfección de los equipos e instalaciones. Así mismo, pueden producirse incendios o explosiones en hornos de gas o de fuel-oil o en procesos de cocción.

Las ENFERMEDADES POR TRAUMAS ACUMULADOS son debidas a la realización de muchas tareas enérgicas o muy repetitivas, adopción de posturas extremas, movimientos mal realizados, fuerzas de gran intensidad y movimientos repetitivos. Esto se ve agravado por la exposición al frío durante la manipulación y el almacenamiento de materias primas en salas de elaboración y almacenes refrigerados. Por otro lado, el calor, combinado a menudo con una humedad elevada en las operaciones de cocción y esterilización, puede producir un golpe de calor y el agotamiento por las elevadas temperaturas.

Además, un riesgo grave para la salud en la mayoría de las fábricas, y en especial en las conserveras, es la exposición al ruido. El aumento del número de máquinas de alta velocidad dispuestas en un espacio limitado eleva los niveles de ruido, a pesar del esfuerzo dedicado a mantenerlos por debajo de los 85 dBA.

Los RIESGOS POR SUSTANCIAS NOCIVAS (infección, intoxicación y quemaduras químicas) están presentes en los procesos de congelación y en cámaras frigoríficas, en el contacto con plaguicidas, productos fumigantes, animales, parásitos, bacterias, productos de desecho, etc. También son habituales las dermatitis de contacto y las alergias de la piel o del sistema respiratorio provocadas por productos orgánicos, animales o vegetales.

Con demasiada frecuencia, en la industria alimentaria no se tiene en cuenta que el uso de materiales (tanto ingredientes como productos de limpieza) considerados como "normales" cuando son empleados en la cocina doméstica, pueden afectar seriamente a la salud cuando los trabajadores se exponen a concentraciones o cantidades industriales.